https://www.diariomedico.com/2017/01/23/area-profesional/sanidad/carne-cancer
Asada, ahumada o a la parrilla
Relacionan el consumo de carne con menor supervivencia en cáncer de mama
Un estudio estadounidense publicado en Journal of the National Cancer Institute vincula el elevado consumo de carnes asadas, ahumadas y a la parrilla con una menor supervivencia en cáncer de mama, y con un mayor riesgo de muerte por cualquier causa.
La relación entre el consumo de carne y el desarrollo de cáncer vuelve a estar sobre la mesa tras la publicación de un estudio en Journal of the National Cancer Institute. Según los investigadores, las mujeres que comen mucha carne asada, ahumada o a la parrilla y desarrollan cáncer de mama tienen más riesgo de fallecer.
Los autores, coordinados desde la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, también concluyen que una mayor ingesta de este tipo de carne antes del diagnóstico también se relaciona con un 23 por ciento más de riesgo de fallecer por cualquier causa.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo, liderado por Humberto Parada, entrevistó entre 1996 y 1997 a 1.508 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, a las que preguntaron por sus hábitos alimenticios. Los autores destacan una importante limitación en el estudio: no se comprobó cuánta carne, ni en cuántas ocasiones, consumían las mujeres que decían hacerlo.
El cuestionario a las mujeres se repitió a los cinco años, en 2001-2002. Además, estudiaron a las mujeres durante al menos 18 años, registrando 597 muertes, de las que casi la mitad, 237, se relacionaban directamente con el tumor.
No es el primer estudio o análisis que advierte del consumo de carne en relación con el desarrollo del cáncer. El año pasado la OMS, tras la recomendación de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, incluyó la carne procesada como agentes carcinógenos para humanos, situándola en la misma lista que tabaco, arsénico, alcohol y amianto, entre otras sustancias.
La SEOM y la SEEN relativizaron entonces el impacto del anuncio de la OMS, que generó gran polémica y debate mediático, y dejó claro que la recomendación es un consumo moderado de carnes procesadas.
En el estudio ahora publicado, centrado en cáncer de mama y uno de los primeros que habla no sólo de aparición de la enfermedad, sino de tasas de supervivencia, se concreta que las mujeres que consumieron cantidades importantes de carne asada, ahumada o a la parrilla antes y después de su diagnóstico tenían un 31 por ciento más de riesgo de fallecer durante el período de estudio, en comparación con las mujeres cuyo consumo era mucho menor.
Pollo y pescado
Por otro lado, Parada y sus colegas también señalan que las mujeres que consumían más pollo y pescado antes o después de su diagnóstico tenían un 45 por ciento menos de probabilidades de fallecimiento, algo que vinculan con el análisis de niveles más bajos de grasas saturadas.